martes, 21 de junio de 2011

Gran Caminata "Jesucristo es el Señor de La Vela




 El Sábado 18 de Junio la Iglesia Impacto de Dios La Vela, decidió salir por las calles del pueblo a declarar el Señorío de Jesucristo sobre este pueblo; en cada esquina, calle o avenida dábamos nuestro grito de guerra el cual es: "JESUCRISTO ES EL SEÑOR DE LA VELA". Hombres, mujeres, ancianos, ancianas, niños, niñas y adolescentes marchábamos en la gran proclama  "JESUCRISTO ES EL SEÑOR DE LA VELA". Que emotivo fue para nosotros ver a la población salir de sus casas y recibir la palabra del Señor con gozo.
esta es la Primera gran marcha  
"JESUCRISTO ES EL SEÑOR DE LA VELA".

¡Qué bendición! Renuevo Presente







 Le invitamos a las sucesivas que estaremos realizando para la Gloria de Dios






Nuestro agradecimiento al cuerpo de Seguridad Ciudadana del Municipio Colina

Agradecemos también al director y a los muchachos de Protección Civil Colina









La Obediencia


Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. 2Corintios 10.5
Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

Los términos traducidos por obediencia tanto en Hebreo (shama) como en Griego (Jupakou) denotan la acción de escuchar o prestar atención, someterse a la autoridad. Aunque obediencia se utiliza también en sentido secular, el significado central deriva de la relación con Dios. Él da a conocer su voluntad mediante su voz o su palabra escrita, y frente a ella no hay neutralidad posible: prestar atención humilde es obedecer, mientras desestimar la Palabra de Dios es rebelarse o desobedecer. La obediencia a Dios es una entrega total a su voluntad y, por consiguiente, obediencia y Fe están íntimamente relacionadas. La práctica de la desobediencia a Dios (Romanos 5.19; 11.32) llega a hacer del hombre un incapaz aun para oírle (Jeremías 6.10). Pero Dios envía a Jesucristo, quien cumple plena y filialmente la obediencia
En un culto de oración el predicador W. K. Gilliam dio el siguiente testimonio: Volábamos en un aeroplano de la ciudad de Denver, Estado de colorado, a la de Chicago, estado de Illinois.  por radio se le dijo al piloto que al llegar a esta ciudad no podría aterrizar porque había muchas nubes y las condiciones atmosféricas en general no eran favorables.  Cuando llegamos sobre Chicago no veíamos nada, sino únicamente nubes blancas, y permanecimos media hora volando en círculos sobre la ciudad. Repentinamente el aeroplano descendió en línea recta y aterrizamos con precisión en la pista que nos correspondía.  La constante comunicación entre el operador de radio del aeropuerto y el piloto, por ese medio que no veíamos ni entendíamos, hizo que pudiéramos descender en el momento y en el lugar más conveniente.  Esto puede ilustrar cómo Dios se comunica con el hombre por medio del Espíritu Santo, y también puede ilustrar que podemos tener éxito en nuestra vida espiritual si obedecemos a Dios y al Espíritu Santo, como Simeón obedeció.

La Biblia, por exhortación y mandamiento, requiere sumisión y obediencia a seis autoridades principales, a saber:
1. Los padres (Efesios 6:1; Colosenses 3:20)
2. Maestros (Proverbios 5:12-13)
3. Esposos (Efesios 5:21-22;5:24; Colosenses 3:18; Tito 2:5; 
1Pedro 3:1;3:5-6)
4. Amos o patrones (Efesios 6:5; Colosenses3:22; Tito 2:9; 1Pedro. 2:18)
5. El gobierno (Romanos 13:1-2; 13:5; Tito 3:1; 1Pedro. 2:13)
6. Dios (Génesis 26:5; Hebreos 5:9;12:9; Santiago 4:7).
La prueba suprema de la fe en Dios es la obediencia (1Samuel15:22; 1Samuel 28:18). 
La obediencia de Cristo al Padre (Filipenses 2:8) es el ejemplo supremo para los creyentes los cuales están llamados a ser hijos obedientes (1Pedro 1:14).